Otra mirada
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AUDIO: Sólo 45 de cada 100 alumnos de primaria llegan a 6° grado a tiempo
Un informe de Argentinos por la Educación reveló que sólo 45 de cada 100 alumnos de primaria llegan a sexto grado a tiempo y con los aprendizajes esperados. Este dato impactante resalta la necesidad de reflexionar sobre el estado de nuestra educación.
El informe muestra que, aunque el 94% de los estudiantes que ingresaron a primer grado logran llegar a sexto en el tiempo teórico, solo el 45% lo hace con los conocimientos satisfactorios en lengua y matemática. Estas asignaturas son fundamentales para construir futuros aprendizajes y asegurar una trayectoria educativa sólida en el secundario. A pesar de la mejora en la proporción de estudiantes que llegan a tiempo, los resultados en cuanto a contenidos han empeorado, lo que pone de relieve que no se trata solo de llegar, sino de aprender efectivamente.
Además, el informe destaca las desigualdades significativas entre provincias y departamentos. Entre las jurisdicciones mejor posicionadas se encuentran la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Tierra del Fuego y La Pampa, mientras que en el extremo opuesto están Santiago del Estero, San Juan, Catamarca y Chaco. Es preocupante que Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires sean las únicas donde todos los departamentos superan el promedio nacional. Estos datos nos muestran que la educación en Argentina atraviesa un momento crítico, donde la escuela primaria es la base de los primeros aprendizajes.
La investigadora Sandra Siegler enfatiza que la educación primaria es la plataforma sobre la cual se construyen los aprendizajes futuros. Por su parte, Pablo Mainer, de la ONG Hablemos de Bullying, señala que la falta de aprendizaje no solo afecta a los niños en su desarrollo personal, sino que también impacta negativamente en la sociedad a lo largo del tiempo. Un niño que no adquiere los conocimientos necesarios enfrenta desventajas que lo acompañan durante toda su vida, lo que repercute en la comunidad.
Este panorama nos llama a renovar esfuerzos, especialmente de las autoridades, pero también de padres, docentes y alumnos, para implementar políticas que garanticen una educación integral y que apunten hacia un futuro mejor para cada niño y niña en el país. La educación es un deber compartido, y es fundamental que todos nos involucremos en este proceso para lograr un cambio significativo.
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